La imagen de marca también es SEO, y se potencia con el SEO. Pero es esencial hacerlo con tiempo y sin prisas, porque un desarrollo a medio-largo plazo que busca justo lo inverso a lo que haría una landing. El problema es que todo es imitable, y en internet aún más. Si tu producto esta en internet, será copiado, abaratado, modificado, alterado, etc. La única forma de sobrevivir es crear la venta por marca, donde el cliente no cambiará por mucho que se ofrezca otra cosa más barata y casi igual.
Crear marca es caro.
Probablemente sea lo que primero se le viene a uno a la cabeza, pero si pensamos como el único sistema de diferenciarte de manera eficaz, ese esfuerzo es muy rentable. Imaginar incluir una marca en un entorno muy atomizado, con muchas opciones, de precio, y cualquier atributo adicional. La marca permitirá invertir en conceptos, en target, en otros productos relacionados, en un símbolo que hay que potenciar.
La marca es lo primero
Antes de crear el producto o creo la marca antes. Esa pregunta retórica es el error de principiante en el emprendimiento. Si creo que el producto y no tengo marca, el producto entrará en disolución con todo lo que aparece simultáneamente.
Sin marca estarás a merced del Big Data, y ya sabes que contra eso solo la potencia de cálculo que sólo unos pocos pueden permitirse será eficaz. La marca es inimitable, inabordable, diferente, incluye emociones, algo que no podrá ser imitado, digitalizado, o analizado fácilmente.
Ya tengo marca pero no vendo
Evidentemente, tener una marca no implica tener éxito, no es el paradigma de la venta, pero ofrece opciones que evitan que en poco tiempo todo tu esfuerzo y talento se desvíe hacia marketplace, versiones, o incluso hacia otros fabricantes o proveedores que potencian su marca.
Esto es muy común con productos de éxito, donde salen alternativas por todos lados, y si el producto no es identificado con la marca es imposible hacer frente a esta avalancha.
Una marca para todo
Si tienes más de un producto utilizar la misma marca puede beneficiar al simplificar al cliente sus decisiones, pero también puede confundir. Por eso puede ser una opción utilizar nombres de marca que sean composiciones de la marca matriz, o categorías.