Han sido muchos los países que están buscando iniciar acciones restrictivas contra Google y sus productos, estando Analytics en el foco de todo este conflicto.
Las causas pueden estar en la excesiva dependencia de sus productos y en alojar en lugares no propios datos personales que bajo otras circunstancias se consideran críticos. Que una empresa conozca datos de un ayuntamiento u otra corporación pública puede suponer ceder el poder que nadie tiene. Además es probable que ciertos dispositivos sean tan “competitivos” porque parte de su valor sea el uso que hagamos de ellos.
Estos datos de visitas que son necesarios para poder hacer previsiones técnicas de servicio, publicidad, etc los facilitaba esta herramienta de forma gratuita, pero a cambio compartías dichos datos con Google. Eso no parece buena idea en el caso de webs de servicio público, pero tampoco sería buena idea con tiendas online o webs comerciales.
Además muchos propietarios de webs utilizan y utilizarán servicios gratuitos útiles, aunque pierdan la propiedad de los datos de tráfico, salvo cuando el uso de estos elementos sea ilegal, o por lo menos que los usuarios puedan oponerse a que se recoja su presencia en estos sitios webs.