Si ya dispones de tu propia Tienda Online, tu objetivo es vender más. Y para ello seguro ya utilizas redes sociales, mailing, posicionar tu marca, tus productos, etc. Pero existen muchas otras formas de mejorar la presencia y las ventas. No existe una estrategia única, y no puede haber un sistema de ventas único. Por es muchos acuden a sistemas tipo “corner” o pop-up, donde tener las ventajas de tienda física, pero sin gastos adicionales, problemas de acondicionamiento, seguridad, etc.
Pero, ¿puede haber más sistemas de incrementar las ventas?
Si, buscar más canales. Los comerciales.
Comerciales, ¿puedo permitírmelo?
Gestiona los comerciales con comisiones por venta. Sin cuotas ni gastos fijos, todo en función de la facturación.
¿Cómo conseguir comerciales?
Puedes buscarlos tu, o habilitar la opción de comerciales externos en ByComercial.
Con comerciales sin gastos fijos adicionales, se genera un sistema de ventas adicional y no excluyente con los demás. Pero hay que gestionar personas, algo que requiere de:
1.Empatía
2.Motivación
3.Control
Las 2 primeras son cosa del gestor/a, pero para la tercera necesitas digitalizar el proceso. Para ello necesitas controlar toda la red comercial con eficacia pensando en crear equipos por zonas, crear estrategias, puntos de ataque, clientes nuevos, revision clientes antiguos, …
Ello conlleva disponer de equipos con una estructura de organigrama empresarial, con director/a comercial, jefes/as de ventas, jefes/as de producto, comerciales, etc.
1. Incentivar la compra reduciendo las barreras de entrada.
Todos aquellos elementos que obligan al comprador a realizar un esfuerzo adicional a la propia compra deben eliminarse en la medida de lo necesario. Si obligas a una compra mínima, un pago anticipado, y adelanto, etc crearás un problema en una venta. Juega con el pago contra reembolso, descuentos por prontopago, etc
2. Aumentar ventas con descuentos 2×1 y no con 50%
Si compras algo y en un momento determinado está rebajado al 50%, el comprador siempre piensa en esperar la oferta (el gran error de lo días de descuento de internet). Si la opción es la venta de productos adicionales con descuentos, la percepción es otra.
3.Reducir el tamaño/peso del Producto
No tocar el margen, pero si el peso, el tamaño, incluso el packaging, para potenciar la compra por estímulo. Cambio esas condiciones mejora el precio, pero siempre que sea perceptible por el cliente, es decir que vea en que se ha llevado la rebaja, o justo lo contrario, porque comprando más tengo más producto, pero a menor precio.
Una buena estrategia para reducir precios sin tocar el margen de la empresa puede ser adelgazar ligeramente un producto, sin que resulte perceptible para el consumidor. Es la línea que podrían seguir algunas firmas de alimentación de gran consumo para luchar contra el aumento del coste de las materias primas. Hay que salvar los beneficios sin tener que aumentar los precios en un momento de crisis.
3. Aplazar el momento de Pago Sin Intereses
Comprar hoy, pagar en varios plazos. Fórmula solo al alcance de empresas de un determinado nivel, pero también puede permitirse el cliente al pagar con tarjeta de crédito.
4.Productos por un precio simbólico
Un menú diario por un euro con primero y segundo plato, bebida y postre es la oferta que podría indicar un restaurante en un punto de referencia de cómo luchar contra la crisis. Los clientes hacían colas a sus puertas.
Sin duda, en una promoción de este tipo el precio de un euro es un valor simbólico. Llama más la atención el precio de un euro que si lo regalasen. Hay mucha gente que da cosas gratis, pero en este caso se ofrece por un euro algo que vale mucho dinero. Aunque lo ideal para hacer este tipo de estrategias es buscar un artículo con bajo coste y alto valor percibido.
5.Regalar producto en fechas específicas
“XXX regala el salmón por Navidad”. Con este llamativo eslogan, la marca de ahumados XXX iniciaba hace unos años una agresiva campaña orientada a transmitir la idea de que regala sus productos durante los meses de noviembre y diciembre, justo en plena campaña de Navidad, cuando más aumenta el consumo de estos alimentos.
Sus productos iban acompañados de un adhesivo que el consumidor debe rellenar y enviar con el ticket de compra para que les devuelvan el dinero. Pero es una campaña con letra pequeña: la devolución no podía superar el límite de 10 euros. En realidad, básicamente sería lo mismo decir que al comprar un paquete de salmón, regalan otro. Pero esta campaña resultó mucho más llamativa desde el punto de vista de la comunicación y, sobre todo, limitaba la posibilidad de acumular ofertas: un mismo hogar no podía obtener más de 10 euros de descuento.
El objetivo de la campaña está en el largo plazo. Con este tipo de estrategias, XXX intentaría que el salmón deje de ser percibido como algo caro y exclusivo para convertirse en un artículo al alcance de todos los bolsillos, además de verse como una alternativa saludable y económica en Navidad.